La mejor forma de revisar, diagnosticar y, en su caso, corregir un problema de alimentación eléctrica es midiendo la calidad de la energía con equipo de primer nivel y aplicando las mejores prácticas evaluando el estado actual de las instalaciones.
Identificar a tiempo los problemas de calidad de la energía eléctrica como caídas y subidas de tensión, voltajes transitorios, armónicos, altas temperaturas y desequilibrios puede ser vital para garantizar el buen funcionamiento de equipos, sistemas e infraestructura.
La medición de parámetros clave como factor de potencia, potencia aparente, distorsión armónica y desbalanceo nos pueden permitir tomar las acciones adecuadas para mantener su empresa trabajando de una forma confiable, eficiente y segura evitando las molestas interrupciones y los costosos daños a los equipos.